Hacerse con una buena psicología operativa para intervenir en los mercados puede ser crucial para el éxito de un operador de Forex. Esto es algo que muchos operadores principiantes tienden a desestimar, ya que poseen una buena educación sobre los mercados. La falta de una buena “mentalidad de operador” puede acabar en una experiencia negativa y costosa en nuestra operativa Forex.

Una herramienta de valor incalculable en la operativa (trading) de Forex es la capacidad de reconocer las causas psicológicas en los movimientos de los operadores. De cara a corregir nuestros defectos y minimizar las pérdidas que sufrimos al operar, debemos identificar primero el problema y averiguar después las causas que lo rodean. El éxito en el trading es un cóctel hecho a base de prudencia en la gestión de nuestro dinero, capitalización adecuada, estrategia operativa conveniente y una mentalidad apropiada para operar en los mercados. Para obtener el éxito en el trading, un operador debe mezclar todos estos factores de forma armónica.

He aquí algunos ejemplos relacionados con problemas psicológicos a los que debe enfrentarse un operador:

 Miedo a las pérdidas:

El ego del operador puede jugar un papel preponderante en su toma de decisiones. Con mucha frecuencia, este ego puede llegar a ser la causa del miedo a cerrar una posición con pérdidas. Negándose a admitir su error, el operador intentará ir contra la tendencia para batir al mercado, para vencerle, incurriendo de esta forma en pérdidas aún mayores.

 Salir de una posición demasiado pronto:

Los operadores principiantes tienden a salir prematuramente de sus posiciones. Suele ocurrir esto porque no confían en su modo de operar, y de esta forma, tratando de librarse de la ansiedad producida al mantener la posición en el mercado, salen de ella antes de tiempo.

 Reconocimiento del momento de salir:

Aquí suelen darse dos casos. Primero, el operador no reconoce que la tendencia del mercado está cambiando porque está demasiado excitado con el éxito inicial de su posición y, por querer mantenerla abierta, acaba saliendo con pérdidas o con un beneficio mucho menor. Este es un ejemplo de exceso de confianza, inexperiencia o desconocimiento de los vaivenes del mercado. Segundo, el operador se niega a reconocer que ha cometido un error y mantiene la posición perdedora esperando que las cosas vayan en el sentido que a él le interesa para poder corregir su error. Este segundo caso, también es achacable al ego.

 Adicción al trading:

La emoción que provoca la obtención de beneficios puede ser verdaderamente adictiva. Algunos operadores se sienten eufóricos después de cerrar una buena operación. El peligro de esta situación reside en que un operador en busca de esta clase de emociones pueda operar en el mercado sin tener en cuenta posibles pérdidas.

 El recurso del perdedor:

Algunos operadores tienen este sentimiento porque creen que están siendo maltratados por el mercado. En realidad, es el propio operador quien se coloca en esta situación, posiblemente como resultado de haberse creado expectativas poco realistas.

 Sentimiento de culpa tras conseguir beneficios excesivos:

Aunque poco frecuente, algunos operadores tienen sentimientos de culpa tras obtener beneficios excesivos, debido a su baja autoestima. Piensan que no merecen los beneficios obtenidos y, por lo tanto, limitan sus operaciones dejando de ganar todo lo que podrían.

 Darle demasiadas vueltas a la estrategia y a las posiciones tomadas:

Esto es el resultado de buscar la “seguridad” en un mundo plagado de incertidumbres. Con frecuencia, los operadores olvidan que las pérdidas forman parte de la operativa de Forex, tratando de desechar el riesgo inherente a cualquier esfuerzo de inversión; aún más, teniendo en cuenta que en el mundo Forex son “los beneficios al final del día” los que realmente determinan el éxito.

 Controlar la mente humana acaba siendo el problema más difícil de superar en la operativa de Forex. No hay atajos para resolver este problema, excepto la auto realización, y el hecho de aceptar que somos humanos y propensos a cometer errores. Una vez aceptado esto, podemos encararnos con estos “indeseables” bloqueos mentales y tratar de tomar las medidas adecuadas para hacerles frente.